HOBBITS:



Aunque sus orígenes son algo oscuros se cree que estaban emparentados
con los humanos. 

Tenían cierto parecido físico con ellos aunque en lo referente a la 
estatura diferían. Los hobbits tenían un tamaño comprendido entre 60 y 120 centímetros de 
estatura y eran mas pequeños que los enanos; también se les llama medianos porque su estatura 
era aproximadamente la mitad de la estatura de un humano.
Tenían un aspecto rollizo, el pelo castaño y rizado, y unos pies enormes que siempre 
llevaban descalzos, y su esperanza de vida era entorno a los cien años.

No vivían en casas como los humanos, sino que excavaban agujeros y vivían en ellos con todo 
tipo de comodidades.

Eran un pueblo conservador y sin pretensiones, hábiles en desaparecer sin hacer ruido,
y cuyos excesos se limitaban a vestir con colores vivos y tomar seis buenas comidas al día.
Su única excentricidad era el arte de fumar hierba en pipa.

Había tres ramas de Hobbits:

                    -Los Pelosos, los mas numerosos, también eran los mas pequeños.Tenían el pelo y la piel 
                    de color castaño oscuro.
                    
                    -Los Fuertes, eran los mas corpulentos, y algunos tenían barba.
                    
                    -Los Albos, la rama Hobbit menos numerosa, eran mas altos, mas delgados, y mas dispuestos 
                     a correr aventuras. La rama de Frodo pertenece a los albos
 
 
 







ELFOS:




 
Eran los primeros hijos de Eru. Los elfos amaban las estrellas y adoraban a Varda, a la que 
conocían como la reina de las estrellas.
 
Era la raza mas hermosa y sabia, Tenían el mismo tamaño que los hombres, pero mas resistentes 
física y espiritualmente. Sus cabellos eran del color del oro y de la plata; la luz de las 
estrellas brillaba a su alrededor.
Eran inmortales, y envejecen de una manera imperceptible para los humanos. Sólo podían morir por
dos causas : violentamente o si se cansaban del mundo, ya que en este caso el elfo se veía consumido
por la pena con el transcurso del tiempo, perdiendo por lo tanto la voluntad de vivir. 
Todos los elfos que fallecían se reunían en las Estancias de Mandos el lugar de espera en el extremo
occidental de Aman (Valinor). Allí esperaban el fin del mundo, o eran devueltos al mundo para sustituir
a otros de su linaje que han perecido. En cierto sentido, los elfos renacían a menudo como 
descendientes de si mismos. 
 
Los elfos no dormían. En lugar de ello descansaban por medio de la meditación, no saliendo del trance 
hasta el momento en que ellos hubiesen decidido.
Eran maestros en el habla y la canción, llamados "los parlantes", por enseñar a hablar a las demás razas.
 
Hubo una división de elfos, cuando algunos quisieron partir de la Tierra Media.
Los que se marcharon fueron los ELDAR, y los que se quedaron fueron los AVARI.
 
De los ELDAR se formaron tres linajes: 
 
                    -los Vanyar que eran los mas sabios, destacando en los campos de la poesía y el canto
                    
                    -los Noldor eran los mas hábiles en las artes y en la herrería.
 
                    -los Teleri que eran los expertos en la navegación y construían las embarcaciones
                     para llegar a Valinor.
 



 
ENANOS:


 
Bajo las montañas de la Tierra Media, Aulë, el herrero de los Valar, dio forma a los siete
padres de los enanos. Éstos reconocieron a Aulë como su creador, pero la vida se la otorgó Iluvatar,
el único.
 
Cuando Aulé hizo a los enanos, los ocultó pensando que esto era desconocido por Iluvatar;
pero éste si lo sabía y los santificó, no permitiendo que apareciesen antes que
sus hijos preferidos, los elfos.
Los enanos despertaron en la primera edad de las estrellas, y en los años que siguieron,
pudieron aparecer por fin.
 
 
Les hizo fuertes y resistentes; median entre 120 y 150 centímetros, eran inmunes
al frío o al calor, persistentes en el trabajo, valientes en el combate y muy muy orgullosos.
 
Unos vivían en las montañas altas y rocosas mientras que otros preferían las cavernas, ya que
más que cualquier otra raza recordaban su origen y su herencia.
 
Los enanos eran mineros, albañiles, artesanos del metal, y los más maravillosos artesanos
de la piedra. Como sus fatigas iban a ser muchas, se les concedió una esperanza de vida de dos siglos y
medio, ya que eran mortales.
Aulë les dio un idioma propio, el Khuzdul, un idioma secreto cuyo significado solo los 
enanos conocían.
 



 
HOMBRES:
 

 
 
No se puede dar una descripción general debido a la gran diversidad de razas.
 
A diferencia de los elfos, los hombres eran mortales, e incluso comparado con los enanos,
sus vidas eran breves. 
Pero como raza eran tenaces, y aunque morían en gran numero, se reproducían con mayor 
rapidez que cualquier otra raza,(a excepción de los orcos).
Los elfos, llamaron a los hombres Edain "segundos nacidos". 
 
Los Edain se dividieron; los que marcharon al norte los hombres del norte de Rhovanion,
y los que marcharon al sur, Dúnedain o Númenoreános.
Estos últimos se convirtieron en una gran potencia marítima, y se hicieron mas sabios y
fuertes, aunque finalmente Númenor se hundió en el mar occidental.
Los que lograron sobrevivir, regresaron a la Tierra Media. Llegando a crear dos reinos;
el del norte o Arnos y el del sur o Gondor.
 
Una de las características de los hombres es su enorme diversidad de razas: Beornidas, Corsarios,
Dúnedain, Dunlendinos, Eriadorianos, Gondorianos, Haradrim, Hombres del Este, Hombres de los Bosques,
Lossoth,Rohirrim,Variags y Woses.
 



 
AINUR:
 

 
 
Al principio fue Eru, el único, quien habitaba en el vacío, cuyo nombre en lengua 
élfica era Ilúvatar.
De él surgieron pensamientos, a los que dio vida eterna gracias a la llama imperecedera.
Ilúvatar llamó a estas creaciones Ainur. Fueron la primera raza creada, y algunos 
estuvieron del lado del bien, mientras que otros participaron en el lado del mal.
 
Algunos descendieron a la tierra, en el inicio de su creación, adoptando diferentes formas,
cada uno según su naturaleza y elementos que amaban.
 
Habitaron en los palacios intemporales, que Ilúvatar creó para ellos.
Se les otorgó a cada uno poderosas voces, con la finalidad de cantar y complacer a
Ilúvatar.
 
En Arda, los elfos dividieron la raza en dos. Los Valar y los Maiar.
La mayoría de los Ainur eran Maiar.
 
 



 
ENTS:
 

 
Los Ents despertaron en los grandes bosques de Arda.
Procedían de los pensamientos de Yavanna, la reina de la tierra y eran sus pastores de árboles.
 
El señor de los Ents era Fangorn, mas conocido como Barbol.
 
Eran medio hombres, medio árboles; casi inmortales.
Median mas de cuatro metros de altura.
Cuando se provocaba su ira, la furia de los Ents era terrible. Podían aplastar las piedras y el acero
con sus manos desnudas. Se les temía con razón, pero también eran amables y sabios.
Amaban y protegían a los árboles y a todas las Elvor (flores y plantas de la Tierra Media).
Se alimentaban de un líquido mágico, que guardaban en grandes jarras.
 
Aunque en ocasiones tenían reuniones, eran una raza solitaria, pues vivían separados los unos de los
otros, en aisladas casas en los grandes bosques.
 
Les encantaba aprender mucho idiomas, aunque su favorito era el creado por ellos mismos, y que sólo los
Ents podían comprender.
 
 



 
NAZGûl:


 
Llamados también los espectros del anillo.
 
Fueron nueve grandes señores de los hombres esclavizados por Sauron, en la segunda edad.
Cada uno había ansiado tener gran poder, y cada uno aceptó uno de los nueve anillos forjados por Sauron.
Debido a que esos anillos estaban dominados por el anillo único, y controlados por Sauron, los Nazgûl se 
convirtieron en sus esclavos.
 
Al pasar el tiempo, se hicieron inmortales de espíritu, pero los cuerpos se disolvieron paulatinamente en 
niebla; convirtiéndose en sombras espectrales, de gran poder, pasando a ser los servidores de Sauron 
de mayor confianza.
Eran prácticamente ciegos, pero tenían un sentido del olfato muy desarrollado.
El poder de éstos disminuía por el día porque temían la luz, aunque podían dominar ese miedo.
No soportaban el agua; uno de sus rasgos más característicos era que no podían pasar desapercibidos, 
dado el terror que influía su sola presencia.
Por esto, fueron reservados para las misiones mas importantes.
 
Llevaban numerosas armas, como espadas de acero y fuego, y dagas con hojas envenenadas mágicamente.  
Los hombres no podían herir a los Nazgûl, dado que eran inmunes a sus armas, a menos que fueran 
bendecidas con un sortilegio elfico.
 



 
ORCOS:
 

 
 
Melkor, capturó a varios miembros de la recién surgida raza élfica; los llevó a sus mazmorras, y con
horribles actos de tortura, creó una nueva raza esclava: los Orcos "Yuch". Seres creados 
con formas desfiguradas por el dolor y el odio.
 
Estaban encorvados, con las piernas zambas y eran rechonchos. Poseían una gran boca llena de 
colmillos irregulares amarillentos. Su lengua era roja y gruesa, y su nariz chata al igual que 
su rostro; los ojos eran unas rajas carmesíes.
 
Eran grandes guerreros caníbales, y a menudo se alimentaban de los de su misma especie.
Habitaban en pozos y túneles, ya que poseían una visión nocturna.
 
La única alegría de estas criaturas era el sufrimiento de los demás, por que la sangre que corría por 
sus venas era negra y fría.
 
 



 
TROLLS:


 
En los profundos pozos de Angband, Melkor crió una raza de caníbales gigantes, que eran feroces 
y fuertes, pero sin inteligencia. Éstos fueron llamados Trolls (Terek).
Se dice que Melkor creó esta raza, por que deseaba tener una raza tan poderosa como la de los 
gigantes Ents.
 
Los Trolls doblaban en corpulencia y estatura a los hombres, y tenían una piel verdosa y escamosa,
que actuaba a modo de armadura. Eran duros y resistentes como la roca, pero en la brujería que 
les dio origen, hubo un fallo fatal:
El temor a la luz, ya que el sortilegio de su creación se realizó en la oscuridad. 
 
El que cayera la luz sobre ellos, tenía graves consecuencias, ya que la coraza de su piel 
comenzaba a crecer hacia dentro, hasta que se  convertían en piedra muerta.
 
Muchos no podían aprender a hablar, debido a su gran estupidez, mientras que otros tan solo 
sabían los rudimentos de la lengua negra o el dialecto de los orcos.
Muchas veces, todo su poder no valía de nada contra alguien listo e inteligente.
 
Los trolls eran muy tímidos. Lo que mas deseaban era una dieta de carne cruda, matar por placer, 
y almacenar los tesoros de sus victimas.
 
 
 



BALROGS:


 
Los espíritus mas terribles de los Maiar, fueron los que se transformaron en demonios. 
Se les denominaban Balrogs (demonios de poder).
Proceden de un origen humanoide y, de entre todas las bestias malvadas que sirvieron a Melkor, 
los Balrogs fueron los mas peligrosos.
 
Enormes y pesados; con crines de fuego y rodeados de llamas procedentes de sus grandes fauces.
 
Solían habitar en la oscura oscuridad de la Tierra.
 
Su arma principal era el látigo de fuego de múltiples colas, y aunque también llevaban otras armas 
como espadas y mazas, era el látigo lo que más temían sus enemigos.
 
El mas infame de los Balrogs fue Gothmog, señor de los balrogs y gran capitán de Angband.
 
 



 
DRAGONES:
 

 
 
Melkor se escondió en los pozos de Angband.
Allí creó a partir del fuego y la hechicería su obra maestra, unos grandes, malignos y tenebrosos 
gusanos, llamados Dragones. Éstos eran famosos por su inteligencia, pero tenían los defectos 
de la vanidad, la glotonería, la mentira y la ira.
 
Eran de un enorme tamaño; su vista era mas aguda que la de los halcones; poseían un oído capaz 
de captar cualquier sonido, y un olfato que les permitía identificar cualquier criatura, 
por el mas mínimo olor de su cuerpo.
Al haber sido creados por el fuego y elementos de hechicería, evitaban el agua y la luz del día.
 
 
Melkor creó tres clases de dragones: 
 
                    -grandes serpientes que reptaban
 
                    -reptiles que andaban,
 
                    -y los que volaban, con grandes alas
 
 
A su vez, de cada clase existían dos tipos:
los dragones del frío y los fantásticos Urulóki o dragones de fuego.
 
Todos ellos eran la personificación de los males que sufrían los hombres, los elfos y los enanos.
Los Urulóki eran los mas temidos, ya que escupían fuego desde lo mas profundo de sus entrañas.
 
 



 
ARAÑAS:
 

 
 
Entre los seres más horribles que jamás habitaron Arda se encuentran las Grandes Arañas. 
 
Eran malvadas y llenas de envidia, codicia y del veneno de la malicia. 
 
El mayor de todos los entes que adoptaron la forma de araña fue Ungoliant, un espíritu poderoso
y malvado que entró en el mundo antes de la creación de los Árboles de los Valar. 
En la región desolada de Avathar, entre las montañas Pelóri y el triste mar gélido del sur,
Ungoliant vivió sola durante mucho tiempo. Era terrible y vil, y poseía una telaraña de oscuridad,
llamada la No-Luz de Ungoliant, que ni siquiera los ojos de Manwë, el señor del aire, podían atravesar. 
La Gran Araña Ungoliant fue la más infame de las criaturas, puesto que llegó a Valinor con Melkor 
y destruyó los Árboles de los Valar. Y, al igual que devoró la Luz de los Árboles, Ungoliant intentó
atrapar también a Melkor para devorarlo. De no haber sido por los demonios de fuego llamados Balrogs,
que acudieron y la azotaron con sus látigos de llamas, habría acabado devorando al mismísimo Señor
de las Tinieblas; pero los Balrogs ahuyentaron a Ungoliant del norte. Y así, este corazón tenebroso
llegó a Beleriand y entró en el lugar llamado Nan Dungortheb, el "valle de la muerte terrible", donde 
habitaban otros monstruos de su raza.
 
 
 
 



 
AGUILAS:
 

 
 
Las águilas eran las más nobles de todas las criaturas aladas de Arda, porque fueron creadas 
por dos poderosos Valar: Manwë, Señor del Aire, y Yavanna, Reina de la Tierra. Las águilas se 
contaban entre las razas más antiguas y sabias. Son las mayores de todas las aves. Poseen un 
espíritu indomable y nunca son malignas.
 
En la Primera Edad del Sol, habitaba en Beleriand una poderosa rama de esta raza. Se las conocía
como Águilas de las Montañas Circundantes. 
 
Vivían en elevados nidos en los picos llamados Crissaegrim. Estas águilas alcanzaron gran fama
por sus hazañas en la Guerra de las Joyas. Su jefe era Thorondor, la más grande y majestuosa de ellas. 
Thorondor tenía una envergadura de 54 metros, y su velocidad era mayor que la del viento más veloz. 
 
Thorondor y los suyos adquirieron la mayor gloria en la Guerra de la Ira. El "Quenta Silmarillion" 
cuenta que las águilas resultaron victoriosas combatiendo al más terrible de los males: 
los dragones de fuego alados.