Repercusión en la sociedad


 
 
 
A mediados de los 60 aparecía una edición pirata del señor de los anillos en América. La disputa 
que siguió produjo una publicidad inesperada y las ventas subieron como la espuma, convirtiendo 
a Tolkien de repente en un autor de culto.
 
El libro coincidió con una época en la que la gente se sentía muy insegura sobre su propio mundo 
y su propia vida, identificándose con la obra la cual narraba las aventuras de gente insignificante
enfrentándose a empresas demasiado grandes para ellos.
 
Mucha gente encontró lo que buscaba en la Tierra Media de Tolkien; los hippies adaptaron los libros
de Tolkien a su manera de pensar, interpretando así subjetivamente su obra.
 
Muchos de éstos usan a Tolkien como guía en el viaje de la vida. Consideraban que consumir 
estupefacientes como el LSD era lo más próximo a los viajes descritos en la historia de El Señor
de los Anillos. Es un viaje al interior de la psique.
 
Los Beatles quisieron actuar en la película El Señor de los Anillos asignándose  los siguientes
personajes : John (Gollum), Paul (Frodo), Ringo (Sam), George (Gandalf). Según ellos, cada papel
correspondía perfectamente a sus personalidades. Pero cuando encontraron un director, los derechos 
de la película ya habían sido vendidos.
 
Esta fama produjo la incomodidad de Tolkien. Él no concibió su libro como un levantamiento popular, 
sin embargo así se interpretó.
Empezaron a tratarle como a un famoso; se le empezó a idolatrar provocando así su malestar con la
sociedad. Comenzó a recibir llamadas de admiradores americanos a altas horas de la madrugada, ignorando
la diferencia horaria. 
Mucha gente entraba en su propiedad con intenciones de fotografiar a Tolkien en su intimidad. Esto
provocó el descontento de Tolkien, lo cual le hizo vivir angustiado llegando incluso a mudarse de casa
repetidas veces.
 
 
 
 
En sus inicios Tolkien no pretendia guardarse su libro para si mismo, sino, como cualquier escritor,
venderlo y obtener así beneficios. 
 
Walt Disney se interesó repetidas veces por la obra de Tolkien; pretendía realizar una película de
animación, en la cual se tergiversaba no sólo la historia sino también los personajes. Ante esta
iniciativa, Tolkien envió una carta al pésimo guionista mofándose de él de una forma sutil e irónica.
Esto no sirvió de precedente para una mala relación, ya que tiempo más tarde Disney reiteraría sus
intentos en conseguir los derechos, obteniendo los mismos resultados.
 
En 1978 la Warner se hace con los derechos de la obra, realizando Ralph Bakshi la película de animación,
pero no obtuvo el éxito deseado y se congeló el proyecto de realizar las otras dos películas restantes: 
Las dos torres y El retorno del rey.
 
 
Carátula original de la película de 1978
Recientemente la obra El Señor de los Anillos de Tolkien ha dado el salto a la gran pantalla de la mano de New Line Cinema, dirigiendo la súper producción Peter Jackson. Esto ha significado un cuantioso aumento económico para el director y más renombre para la obra, ya que al conocerse la noticia de la producción de esta trilogía, la venta de los libros se triplicó.
Carátula original de la película de 2001
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